sábado, 24 de enero de 2015

Back to High School: Semana Uno

Vuelvo al instituto. Vuelvo a pisar ese enorme edificio repleto de rincones, puertas y taquillas en las que los adolescentes se agolpan e intercambian experiencias; en el que, de lunes a viernes, profesores y alumnos recorren los pasillos a un ritmo frenético cuando el sonido del timbre representa el inicio inminente de una nueva clase. Vuelvo a ese lugar en el que las palabras "saber", "aprender" y "educar" ocupan un nivel prioritario y fundamental, a ese microcosmos social donde adquirimos los conocimientos académicos y los valores morales necesarios para convertirnos en personas íntegras y competentes. Pero esta vez es diferente: hoy no vuelvo como estudiante, sino como docente.

El pasado miércoles marcó el principio de mi periodo de prácticas en el Instituto de Educación Secundaria Misteri D' Elx, un centro que cuenta con más de mil estudiantes y en el que la atención a la diversidad es primordial. La jornada comenzó con una cálida reunión de acogida en la que conocí a mis compañeros de Practicum. Nuestro coordinador nos proporcionó información acerca de los horarios de nuestras actividades y de la organización del centro, nos presentó a los órganos de gobierno y a la orientadora y nos explicó, en un recorrido por todo el instituto, la función de cada espacio y otros datos de interés. Después de la visita conocimos a nuestros tutores, y así empezó nuestra aventura en las aulas. 

Mi primera clase como oyente fue una sesión de Inglés Práctico para 1º de Bachillerato, en la que los estudiantes simulaban la compraventa de un producto y su posterior devolución. Pasada esta sesión inicial, se sucedieron otras tantas guiadas por el libro de texto y de exámenes tipo PAU. Todas mis clases fueron de Bachillerato (única etapa que imparte Noelia, mi tutora), excepto una de 1º de ESO a la que asistí el jueves, impartida por otra profesora. El viernes tuve mi primera experiencia docente en el centro: mi compañera Lily y yo explicamos a los alumnos del grupo cómo realizar la actividad oral prevista, orientándolos y resolviendo sus dudas. 

Y aquí finaliza mi primera semana como docente en prácticas. En sólo tres días me siento integrada en el centro y estoy aprendiendo mucho. En la sala de profesores la amabilidad y la colaboración se extiende hacia nosotros, los masterandos inmersos en el Practicum. Nuestra tutora se implica bastante en nuestro entrenamiento: nos ha explicado, entre otras cosas, cómo y con qué instrumento podemos controlar las faltas de asistencia y las conductas no deseadas; cómo evalúa cada actividad que se realiza en el aula; se ha coordinado con otros profesores para que podamos asistir a sesiones de todos los cursos y etapas y nos ha mostrado cómo actuar con alumnos de comportamiento poco adecuado mediante una actitud asertiva y aptitud pedagógica, algo que se aprende con la experiencia. En esta "escalera" de la experiencia, hoy me coloco con ilusión y ganas de aprender en el primer peldaño.





No hay comentarios :

Publicar un comentario